The Confetti Lab

En el blog anterior, mencioné la importancia del boceto al momento de comenzar a planificar un evento y de cómo es una herramienta clave para los decoradores. En algunas conversaciones con colegas, ha surgido en más de una ocasión una pregunta intrigante: ¿Debería un decorador compartir sus bocetos con los clientes? Esto plantea un dilema entre la transparencia y la protección de la creatividad. En este blog, exploraremos los pros y los contras de compartir o no los bocetos con los clientes, además de las posibles razones que pueden tener los decoradores y de cómo esta decisión puede impactar la relación con el cliente, la calidad del diseño y el éxito general de cada evento.

Parte I: Cuando el Decorador comparte el Boceto con el Cliente

Claridad y Comprensión: Compartir un boceto visual ayuda al cliente a entender la visión y el diseño propuesto para el evento. Esto puede eliminar malentendidos y asegurar que ambos estén en la misma página en términos de estilo, colores y disposición.

Feedback y Ajustes: Al mostrar el boceto al cliente, el decorador puede obtener comentarios directos y sugerencias sobre lo que le gusta o no le gusta al cliente. Esto permite ajustar y mejorar el diseño antes de la implementación final.

Construir Confianza: Compartir el boceto muestra transparencia y construye confianza entre el decorador y el cliente, especialmente cuando el decorador no tiene mucha esperiencia en el campo. El cliente puede ver el nivel de detalle y compromiso del decorador hacia el éxito del evento.

Personalización y Ajustes: Los bocetos permiten discutir y realizar ajustes en tiempo real. El decorador puede explicar conceptos y adaptar el diseño según las preferencias específicas del cliente.

Ventajas de Compartir el Boceto con el Cliente

Retroalimentación Temprana: Compartir el boceto permite al cliente proporcionar comentarios iniciales. Esto puede ayudar a alinear las expectativas desde el principio y evitar cambios significativos más adelante en el proceso.

Mejor Comprensión del Diseño: Al ver el boceto, el cliente puede entender mejor la visión del decorador. Esto ayuda a garantizar que la dirección del diseño sea adecuada desde el principio.

Construcción de Confianza: Involucrar al cliente en el proceso de diseño desde el principio puede construir una relación de confianza. El cliente se siente parte del proceso y puede ser más receptivo a los cambios necesarios.

Ajustes más Fáciles: Si el cliente tiene comentarios o cambios, es más fácil y económico ajustar un boceto que un diseño completamente desarrollado.

Desventajas de Compartir el Boceto con el Cliente

Interpretación Prematura: Los bocetos pueden ser malinterpretados por el cliente, especialmente si no está acostumbrado a ver diseños en etapas tempranas. Esto puede llevar a decisiones basadas en conceptos no finalizados.

Expectativas Puestas en un Boceto: Algunos clientes pueden formarse expectativas rígidas a partir de un boceto, lo que puede limitar la creatividad y flexibilidad del decorador.

Riesgo de Sobre-Edición: Algunos clientes podrían intentar realizar demasiadas revisiones en un boceto, lo que podría entorpecer el proceso creativo y generar confusión sobre la visión final.

Falta de Sorpresa o Impacto: Compartir todo el proceso con el cliente puede eliminar la sorpresa y el impacto de la revelación final del diseño del evento.

Recomendaciones

Comunicación Clara: Asegúrate de explicar que el boceto es solo una etapa inicial y que el diseño final será mucho más refinado.

Establecer Expectativas: Educa al cliente sobre el proceso de diseño y la importancia de la flexibilidad en las etapas iniciales.

Revisiones Controladas: Limita el número de revisiones permitidas en las etapas de boceto para mantener el proceso eficiente.

Revelación Impactante: Asegúrate de reservar algunos elementos clave del diseño final para su revelación posterior, manteniendo el interés y la emoción del cliente.

Parte II: Cuando el Decorador no comparte el Boceto con el Cliente

Confianza en las Habilidades y Reputación: El decorador tiene la capacidad para interpretar las necesidades del cliente sin la necesidad de presentar un boceto. La reputación y el historial exitoso del decorador pueden generar suficiente confianza en el cliente.

Estilo y Estética Bien Establecidos: El decorador tiene un estilo y una estética bien definidos que los clientes conocen y aprecian. El cliente puede confiar en el juicio y la visión del decorador sin la necesidad de ver un boceto.

Flexibilidad en el Diseño: El decorador prefiere mantener flexibilidad en el proceso creativo del diseño. Esto le permite adaptarse a cambios de último momento o nuevas ideas que puedan surgir durante la planificación, sin estar limitado por un boceto.

Confidencialidad y Privacidad: Si el evento es particularmente exclusivo, el decorador puede optar por no compartir el boceto para proteger la confidencialidad del diseño y evitar filtraciones de información antes de tiempo.

Presupuesto y Expectativas del Cliente: Un decorador puede preferir discutir conceptos y visiones directamente con el cliente antes de dedicar tiempo a crear un boceto detallado. Esto puede ayudar a establecer expectativas realistas y alinear el diseño con el presupuesto disponible.

Ventajas de No Compartir el Boceto con el Cliente

Creatividad sin Restricciones: Al no revelar el boceto, el decorador tiene libertad para explorar ideas sin influencias externas. Esto puede conducir a soluciones más innovadoras y únicas.

Evitar Malentendidos: En etapas tempranas, los bocetos pueden ser malinterpretados por el cliente, lo que lleva a expectativas poco realistas o cambios prematuros. Mantener el trabajo en progreso interno puede evitar confusiones.

Mayor Flexibilidad y Calidad: Sin la presión de satisfacer las expectativas desde el principio, el diseñador puede ajustar y realizar cambios más fácilmente, permitiendo que el diseño evolucione de manera más orgánica. Al trabajar sin la necesidad de mostrar constantemente el progreso, el diseñador puede concentrarse en perfeccionar el diseño antes de presentarlo de manera completa.

Desventajas de No Compartir el Boceto con el Cliente

Riesgo de Desalineación: Sin la retroalimentación temprana del cliente, existe el riesgo de que el diseño final no cumpla con las expectativas o necesidades del cliente.

Mayor Riesgo de Revisiones Extensas: Si el diseño no coincide con las expectativas del cliente al final del proceso, puede requerir cambios significativos que podrían haberse abordado antes si se compartiera el progreso.

Menos Transparencia: Al mantener el progreso interno, el cliente puede sentirse excluido del proceso y puede haber una falta de confianza o comprensión sobre las decisiones de diseño.

Recomendaciones

Comunicación Transparente: Si decides no compartir los bocetos con el cliente, asegúrate de comunicar claramente tu enfoque y los fundamentos del proceso de diseño.

Resultados Finales Impactantes: Asegúrate de que el diseño final sea sólido y bien fundamentado para compensar la falta de participación del cliente en las etapas iniciales.

Entrevistas Preliminares: Coordina citas y ten conversaciones detalladas con el cliente antes de comenzar el diseño para comprender mejor sus necesidades y expectativas.

En conclusión, compartir un boceto con el cliente puede ser beneficioso para la colaboración y la transparencia, pero debe hacerse con cuidado para evitar malentendidos y asegurar que el proceso de diseño siga siendo efectivo y creativo. Si un decorador opta por no compartirlo, es importante recordar que la comunicación abierta y efectiva con el cliente sigue siendo fundamental, incluso si no se comparte un boceto preliminar.

Así que, contestando la pregunta de si un decorador debe o no compartir el boceto con el cliente,  dependerá de las preferencias, decisiones y políticas individuales del decorador, así como de las necesidades específicas de cada evento.

Aquí te comparto los resultados de la encuesta que realicé en la plataforma de Instagram. Espero que toda esta información te ayude a tomar la mejor decisión para tu empresa.

Vilma

CEO The Confetti Lab